Cuando se acerca el invierno y aparecen las gripes y los resfriados, es el momento de volver a recordar la necesidad de tomar antibióticos, sólo y exclusivamente cuando el médico así lo aconseje. Por ello, queremos recordar las propiedades de la Echinacea o Equinácea (Echinacea purpúrea), una planta medicinal que aumenta las defensas. Esta planta ha sido objeto de numerosas investigaciones que han mostrado el efecto positivo de esta planta en los procesos virales de gripes y resfriados. Según un estudio reciente, el grupo de pacientes que tomó Echinacea purpurea tuvo menos episodios de infecciones y consumió menos medicamentos. La equinácea no sería necesaria si nuestro sistema inmunológico funcionara siempre al 100%. Así, no enfermaríamos nunca. Pero en realidad factores como el agotamiento, el estrés o la mala alimentación pueden debilitarlo y hacernos vulnerables a múltiples enfermedades. Por eso, para dar un empujón extra a nuestras defensas, nada mejor que recurrir a esta planta medicinal, una de las más usadas en fitoterapia debido a su acción inmunoestimulante.
La parte más utilizada de esta planta medicinal es la raíz (también se manufacturan preparados aprovechando la planta entera), que contiene equinacina, ácido cafeico y ácido chicórico. Estos principios activos incrementan la producción de glóbulos blancos y de interferón (una proteína sintetizada por nuestro propio cuerpo que neutraliza los virus). Gracias a estos componentes, la equinácea se ha ganado el sobrenombre de "antibiótico vegetal"
Debemos puntualizar que este apelativo no es del todo correcto, pues la planta no mata por sí misma las bacterias como un antibiótico clásico, sino que estimula nuestro organismo para luchar más y mejor contra las infecciones que éstas provocan. Además de ser muy beneficiosa para potenciar nuestro sistema inmunológico, tiene otros efectos positivos sobre la salud que han sido comprobados científicamente desde hace décadas:
- Acción antiséptica: aumenta la resistencia de la piel contra el ataque de bacterias, virus y hongos.
- Acción antiinflamatoria: ofrece excelentes resultados en la cura de pacientes afectados de artritis crónica y reduce aproximadamente un 22% la inflamación articular. Además, al contrario que otros antiinflamatorios, la equinácea no provoca acidez estomacal.
- Acción cicatrizante: ayuda a restaurar los márgenes de heridas abiertas. Además, es muy eficaz en el tratamiento por vía externa de úlceras, forúnculos, infecciones cutáneas y sabañones, reconstituyendo el tejido lesionado.
- Acción antioxidante: protege el colágeno de nuestra piel de la acción dañina de los radicales libres y del oxígeno.
- Acción antitumoral: su uso para combatir el cáncer está actualmente en fase de estudios y discusión; pero parece ser que contiene arabinogalactano, un principio activo que estimula la destrucción de células tumorales.
- Acción antiinflamatoria: ofrece excelentes resultados en la cura de pacientes afectados de artritis crónica y reduce aproximadamente un 22% la inflamación articular. Además, al contrario que otros antiinflamatorios, la equinácea no provoca acidez estomacal.
- Acción cicatrizante: ayuda a restaurar los márgenes de heridas abiertas. Además, es muy eficaz en el tratamiento por vía externa de úlceras, forúnculos, infecciones cutáneas y sabañones, reconstituyendo el tejido lesionado.
- Acción antioxidante: protege el colágeno de nuestra piel de la acción dañina de los radicales libres y del oxígeno.
- Acción antitumoral: su uso para combatir el cáncer está actualmente en fase de estudios y discusión; pero parece ser que contiene arabinogalactano, un principio activo que estimula la destrucción de células tumorales.
Si estas amamantando a tu bebé te recomiendo que TÚ tomes 5 gotitas de extracto de equinácea, por la mañana y por la noche en medio vaso con agua, esto ayudara a fortalecer el sistema inmune de tu bebé.
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