Se sabe que caminar ayuda a derretir la grasa de los muslos y a entonar los glúteos. Pero sus beneficios para la salud incluyen algunos que son aun más impresionantes, como ahorrar dinero y aumentar las posibilidades de sobre vivencia en pacientes con cáncer a los senos. Se le ha dado mucha atención a alcanzar 10.000 pasos al día al caminar, trotar o correr. Una caminata de 40 minutos que cubra dos millas (3,2 km), le ayudará a obtener la mitad de esos pasos, y las actividades diarias regulares le ayudarán a acumular el resto.
Estas son ocho razones para tomar esos pasos extra y hacer del hábito de caminar una parte de su estilo de vida saludable:
# 1: Ayuda a evitar la diabetes. Nuevos estudios de investigación han mostrado el vínculo entre caminar rápidamente y una reducción importante del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La resistencia a la insulina es una indicación del riesgo de esta enfermedad, aun en personas con niveles normales de glucosa. Pero un estudio británico reciente encontró que las personas con una historia familiar de la enfermedad que caminaban rápidamente, o que hacían algún otro tipo de actividad moderada a vigorosa de manera regular, mostraron una mejoría en la sensibilidad a la insulina.
#2: Mejora su vida sexual. Sexo y ejercicio van mano a mano. En un estudio de mujeres entre 45 a 55 años de edad, aquellas que hacían ejercicio, incluyendo caminatas rápidas, reportaron no sólo tener más deseo sexual, sino también mayor satisfacción en la intimidad.
#3: Le ahorra costos de gimnasio. En esta triste economía, la gente ha comenzado a cortar sus excesos, y esto incluye las idas al gimnasio. En una encuesta de la Asociación Americana del Corazón, una cuarta parte de las 1.000 personas entrevistadas habían cortado su membresía al gimnasio durante los últimos seis meses. Pero no importa dónde usted viva, hay un lugar donde usted puede darle duro al pavimento o a un sendero natural, y 150 minutos a la semana de caminar con una intensidad moderada le puede ayudar a manejar el estrés y prevenir las enfermedades al corazón. Caminar moderadamente equivale a un promedio de 100 pasos por minuto. Investigadores de la Universidad de San Diego sugieren usar un podómetro y tratar de alcanzar los 1.000 pasos en 10 minutos, hasta llegar a 3.000 pasos en 30 minutos.
#4: Le puede ayudar a dejar los medicamentos. Usando datos de el Estudio Nacional de Salud de Personas que Caminan, que incluyó a más de 32.000 mujeres y 8.000 hombres, los investigadores encontraron que aquellos que hicieron las caminatas semanales más largas, no necesariamente acumularon la mayor cantidad de millas por semana, tenían más posibilidades de usar menos medicinas. Esto no debería disuadirle de hacer caminatas más cortas frecuentemente durante la semana, pero debería considerar incluir caminatas más largas una vez por semana, tal vez durante el fin de semana cuando tenga tiempo libre.
#5: Puede ayudar a atenuar el dolor de la fibromialgia. Esta condición crónica afecta a más de 4 por ciento de la población, y a menudo incluye dolor, fatiga y confusión mental. Un estudio pequeño encontró que en mujeres de 32 a 70 años de edad, aquellas que caminaban 60 minutos, hacían ejercicio ligero, y se estiraban tres veces por semana durante 18 semanas, reportaron mejorías importantes al caminar y en su capacidad mental, y estaban menos cansadas y deprimidas.
#6: Ayuda a combatir el cáncer en los senos. Las mujeres que caminan regularmente después de ser diagnosticadas con cáncer en los senos, tienen un 45 por ciento más posibilidades de sobrevivir que aquellas que son inactivas, de acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Oncología Clínica. Los investigadores de la universidad Yale que encabezaron el estudio también encontraron que aquellas que hicieron ejercicio durante el año antes de ser diagnosticadas tenían un 30 por ciento más posibilidades de sobrevivir, comparadas con mujeres que no hacían ejercicio al momento de ser diagnosticadas.
#7: Las caminatas reducen el riesgo de ataque cerebral. Caminar rápidamente por sólo 30 minutos, cinco veces por semana puede reducir de manera importante su riesgo de sufrir un ataque cerebral, de acuerdo a investigadores de la universidad del Sur de Carolina. Después de estudiar a 46.000 hombres y 15.000 mujeres por 18 años, aquellos que tenían niveles más altos de forma física asociada con caminar rápidamente, tenían 40 por ciento menos riesgo de sufrir un ataque cerebral que aquellos que tenían niveles más bajos de forma física.
#8: Le puede salvar su mente. Investigadores italianos reclutaron a 749 personas que sufrían de problemas de memoria en un estudio y midieron cuánto caminaban y otras actividades moderadas, como la jardinería. Después de cuatro años, encontraron que aquellos que gastaron más energía caminando tenían un 27 por ciento menos riesgo de desarrollar demencia que las personas que gastaron menos. Esto puede ser el resultado del papel que juega la actividad física en el aumento del flujo sanguíneo al cerebro.
Artículo publicado por Rodale, por Leah Zerbe, vea el original en inglés.
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